Resultados y aprendizajes de la Plataforma sobre la transformación sostenible

El pasado miércoles, 5 de julio, desde la Plataforma de Innovación de Lada y Velilla compartimos los logros y aprendizajes de nuestros casi tres años de trayectoria, en un encuentro en Madrid donde participaron expertos, instituciones y empresas, así como representantes locales y ciudadanos de las dos localidades.

Óscar Fortis, director de Servicios Globales y Transición Energética de Iberdrola; Carlos Mataix, director del Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid (itdUPM); Gorka Espiau, director del Agirre Lehendakaria Center (ALC), y Mónica Oviedo, responsable de Desarrollo Sostenible y Agenda 2030 de Iberdrola, fueron los encargados de presentar este proceso de reflexión y acción colectiva, la primera alianza en España para abordar de forma colaborativa y abierta el proceso de transformación y regeneración socioeconómica de los territorios de transición justa.

“La Plataforma de Innovación de Lada y Velilla ha creado las condiciones para generar oportunidades que transformen las comarcas y la transición energética es clave”, señaló Oscar Fortis.

Por su parte Mataix, destacó que “la Plataforma ha conseguido introducir la dimensión social en los procesos de transformación territorial, reflejando que es un proceso complejo en el que todos tienen algo que aportar. Muchas veces el concepto de transición justa nos lleva a la simple idea de compensación, pero es limitante, una transición verdaderamente justa e inteligente debe aspirar a la regeneración del territorio, y ser colaborativa”.

“Según encuestas recientes, más de la mitad de los españoles no conoce el concepto de transición justa, hay mucho trabajo que hacer. No nos vamos, seguiremos trabajando por las regiones con confianza ciega en las personas”, subrayó Mónica Oviedo.

A lo largo de la conversación Gorka Espiau, por su parte, incidió en “la importancia crucial que tiene la opinión y percepción de las personas –los agentes locales- para buscar los puntos de conexión y de evaluación de fortalezas de los territorios”.

La voz del territorio: escucha y acción

Efectivamente, gracias al proceso de escucha, en estos tres años la Plataforma ha puesto al servicio de los dos territorios un diagnóstico sobre las narrativas presentes en las zonas, utilizando una serie de perfiles etnográficos y sesiones de interpretación colectiva que han permitido a la ciudadanía reflexionar sobre el futuro de las comarcas.

A través de la co-creación, se han conectado iniciativas existentes en el territorio con otros potenciales proyectos interesados en las dos localidades, siguiendo una lógica de portfolio, es decir, una visión integrada capaz de aprovechar el potencial inherente y única de cada lugar, y de dar respuesta a las narrativas imperantes.

Fruto de ese trabajo, como se recordó en el encuentro, en el caso de Lada ya es una realidad que Langreo acogerá la planta de paneles fotovoltaicos más grande de España, impulsada por el grupo empresarial asturiano Exiom e Iberdrola contribuyendo a la reactivación económica de la zona con una generación de 115 empleos directos; una cátedra para la investigación con la Universidad de Oviedo; una iniciativa de formación en empleo verde con la FP o una lavandería industrial en los terrenos de la antigua central térmica.

Por otra parte, en Velilla del Río Carrión se está trabajando en un conjunto de iniciativas adaptadas a las peculiaridades locales: la conexión de una iniciativa de formación y apicultura en la planta fotovoltaica de Iberdrola en Villalba de Guardo; un proyecto de formación específica pionera en España para personas desempleadas en la vertiente más occidental de la Montaña Palentina a la vez que apoya la economía local de los territorios donde históricamente está presente y apoyo a la investigación en reutilización de materiales textiles junto a una empresa local y el Laboratorio de Biomateriales de la UPM.

Ampliando la visión: una pluralidad de voces

Yendo más allá de los dos territorios de Lada y Velilla y ampliando la mirada, el diálogo abordó también las futuras oportunidades de aplicar un enfoque sistémico a la transformación de otros territorios.

Se creó por tanto una conversación realmente plural, que contó con voces como la de Julia Martínez, del Agirre Lehendakaria Center; Juan María Menéndez, catedrático de la Universidad de Oviedo; Irene Schiavon, del departamento de Desarrollo Sostenible y Agenda 2030 en Iberdrola; de Cecilia López, facilitadora de la Plataforma; Mauro Rodríguez, jefe de la Sección de Reactivación y Transición Energética en la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica del Principado de Asturias; Ana Belén Sánchez, asesora en el Instituto para la Transición Justa (ITJ); o Marta Rozpide, manager en Harmon Corporate Affairs y representante de la iniciativa Vientos de futuro.

Hacer visible lo invisible a través del arte

El encuentro se cerró con un momento artístico: la proyección del cortometraje «¿Vamos a desaparecer?», un falso documental construido a partir de los resultados del proceso de escucha llevado a cabo en Guardo y Velilla del Río Carrión.

Para ello, contamos con Sara Trevis, originaria de Guardo y directora del corto.

“De todo el material que leí para construir los personajes, no hubo nada que me sonara extraño, eran todas ideas que podría haber perfectamente escuchado de amigos míos o que pienso yo misma”, recalcó. “Eso es lo que he tratado de plasmar en el guion, pero, como vemos en el corto, igual que tenemos problemas tenemos riquezas, y es el momento de apostar por nosotros mismos y nuestra tierra”.

El futuro de la economía circular en la industria textil se testea en Guardo

¿Es posible innovar de forma radical en el sector de la moda sostenible y crear un mercado nuevo que antes no existía? Sí, sin duda. ¿Y hacerlo desde una pyme de un pueblo de 5000 habitantes como Guardo? Posiblemente también. Es hacia donde se encamina VidaPropia Diseño, taller artesanal que se esfuerza para reconvertir prendas usadas en productos nuevos, colaborando en la reducción de deshechos de la industria textil.

De la mano de la Plataforma de Innovación de Velilla, la empresa está avanzando en tejer las relaciones necesarias para impulsar su proyecto Retalbox, que consiste en la elaboración de cajas de embalaje realizadas a partir de retales y residuos textiles.

Con el auge del comercio electrónico, y la aprobación, en abril de 2022, de la nueva Ley de residuos y suelos contaminados (que prevé que todos los agentes implicados en la comercialización deberán fomentar el uso de alternativas reutilizables o de otro material no plástico), la oportunidad sin duda está encima de la mesa.

Pero ¿en qué punto se encuentra el proyecto y cómo empezó todo?

Fue a través de las sesiones de co-creación de la Plataforma que Mónica Calderón, vecina de Guardo y una de las socias de VidaPropia, compartió esta idea de negocio, en la que ella y su socia Sandra Fernández llevaban un tiempo trabajando. La iniciativa se incluyó en el portfolio y comenzaron las labores de conexión con otros agentes que pudieran ayudar a impulsarla (como se hizo con todos los demás proyectos del portfolio). Desde la Plataforma de Empresarios Palentinos tutorizaron el proyecto, dando inputs muy interesantes para elaborar el modelo de negocio. Y desde la Plataforma de Innovación de Velilla se conectó a la empresa con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial (ETSISDI) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) para cubrir una parte importantísima: la investigación acerca de cómo pasar de los retales y deshechos textiles a un material lo suficientemente resistente y dúctil como para ser utilizado en embalajes u otros objetos.

Es ahí que entran en escena Ana Solórzano y Ana Barrueco, dos estudiantes de grado de la ETSISDI de la UPM. Hace unos meses, sus profesoras, Cristina Alia y Rosa Ocaña, les propusieron un reto: culminar sus estudios de grado realizando cada una un trabajo experimental que respondiese a una necesidad real de una empresa de moda sostenible.

 

PIE DE FOTO: de izquierda a derecha, Cristina Alia,
Ana Barrueco, Ana Solórzano y Rosa Ocaña.

“El este laboratorio, el Biolab de la ETSIDI”, nos comenta Cristina Alia, “siempre hemos pensado en desarrollar proyectos innovadores y sostenibles que afrontasen los retos actuales. A través de colaboraciones como esta, con VidaPropia, podemos unir esta investigación previa a retos que tienen empresas reales. Eso aporta muchísimo más valor a esta iniciativa”.

“Este proyecto ha permitido a la universidad trabajar de forma interdisciplinar”, añade la otra profesora, Rosa Ocaña. “Cristina trabaja en los materiales y yo trabajo en el envase y embalaje, es decir en packaging. Este proyecto permite aunar estos dos ámbitos”.

Ambas alumnas aceptaron con entusiasmo la propuesta de sus respectivas profesoras: “Desde siempre me han fascinado la moda y la ingeniería, dos mundos que a priori no tienen mucho que ver, pero al final con proyectos como estos ves que está todo relacionado”, nos comenta Ana Solórzano. “Me pareció muy buena oportunidad para yo misma poder aportar mi granito de arena en un sector donde hace bastante falta”, le completa su compañera Ana Barrueco.

Es así como llevan varios meses investigando y haciendo pruebas para lograr la mezcla perfecta: en el caso de Ana Solórzano, para un material final de textura más rígida y resistente (que se pueda usar, por ejemplo, en cajas o también para perchas u otros objetos de la misma industria de la moda); y en el caso de Ana Barrueco, la investigación está tratando de lograr un material final más maleable, dúctil y flexible, para otros tipos de uso.

¿Qué han descubierto hasta ahora las dos alumnas?

Aunque aún siguen investigando, a base de realizar bastantes pruebas en los últimos meses, las dos estudiantes han alcanzado ya algunas conclusiones. Por un lado, que el tamaño ideal de los retales para este tipo de proyecto es de unos 5 mm de media (que no se logra con las trituradoras disponibles en el mercado). Y, por otro lado, que como ‘matriz’ (es decir, el material aglutinante), lo que mejor funciona es una mezcla de agua, glicerina y gelatina alimenticia para obtener una versión rígida del nuevo material que están buscando. “Ahí es donde se ha encontrado la mayor parte de la investigación hasta ahora, en probar diferentes biomateriales que se comportan de una forma u otra dependiendo de los ingredientes que lleven”, nos dice Ana Solórzano.

En mi caso, igual que Ana, también he utilizado agua y glicerina, pero en vez de gelatina al final he usado agar-agar”, que es una gelatina obtenida a partir de algas, nos comenta Ana Barrueco, responsable de la investigación sobre la versión blanda del nuevo material.

Tras mezclar los retales y la matriz en una olla y llevarlo a ebullición, ambas estudiantes vuelcan sus pruebas en un molde y pasan a la fase de secado, que es en una deshidratadora.

“Las técnicas que se están usando son bastante sencillas, también mirando a un futuro en el que se puedan producir estos materiales en tu propia casa”, añade Cristina Alia, una de las profesoras.

La dimensión de género de este proceso

Y es aquí, en la sencillez de los procesos de producción de la mezcla, que casi cualquiera podría reproducir, que entra en juego un factor fundamental en este proyecto, al menos para las promotoras, Mónica Calderón y Sandra Fernández: “En una zona como la nuestra, históricamente los principales proveedores de empleo han sido la minería, que ya ha desaparecido, fábricas que también han cesado su actividad, y la central térmica. Todos estos sectores empleaban en su gran mayoría hombres, dejando muy pocas opciones para las mujeres, hecho que se ha traducido en una muy baja especialización de la mano de obra femenina en la comarca”, comentan.

“Creemos firmemente que es posible crear puestos de trabajo relacionados con la producción textil por la coyuntura nacional. Y por supuesto esperamos crecer para poder nosotras mismas contratar a nuestras vecinas”.

Desde la Plataforma desde luego se está haciendo todo lo posible para que lo logren.

La lógica de portfolio y proyectos interconectados, a prueba en Velilla del Río Carrión

El pasado jueves, 4 de mayo, el Centro de Día de Velilla del Río Carrión acogió un encuentro multiactor promovido por la Plataforma de Innovación con el objetivo de revisar avances de algunas iniciativas del portfolio y de contrastar las narrativas detectadas en el proceso de escucha.

En el encuentro participaron tanto empresarios o emprendedores de la comarca, como representantes de la administración pública local (como por ejemplo la entonces alcaldesa de Velilla, Belinda Mencía, o el alcalde de Guardo, Juan Jesús Blanco), del Instituto de Transición Justa, y de Tierras Mineras, de la Junta de Castilla y León.

Tras repasar la evolución del portfolio identificado por la Plataforma, y volver a recordar qué significa operar en lógica de plataformas (“los territorios que han sabido transformarse es porque han sabido trabajar conectando proyectos y trabajando juntos la administración pública, la empresa privada, etc.”), algunos de los emprendedores y emprendedoras locales compartieron con los demás los fundamentos de su iniciativa, el estado actual y las principales barreras encontradas hasta el momento, con la intención de crear el contexto para superarlas juntos.

Miguel Gatón, de AB internet, abrió la conversación planteando su intención de promover una planta de biogás que genere electricidad aprovechando los subproductos de la actividad de la zona y un centro de datos. “Estamos hablando con otros países donde es más fácil porque hay más incentivos”, dijo. Tras repasar las dificultades encontradas, añadió: “Se trata de montar un escenario que sea atractivo para quedarse. El coste de hacer algo grande o pequeño es el mismo, pero la economía de escala es enorme en este caso”.

El portfolio siguió cobrando vida a través de Alejandro Polanco, quien no solo se habló de una posible planta de reciclaje de paneles fotovoltaicos, sino que también explicó la oportunidad -actualmente suspendida- de que se instalase en la zona una sede de la empresa neozelandesa CarbonScape, especializada en generar grafito de forma sostenible a partir de los descartes madereros (agujas de pino, concretamente) para alimentar baterías, evitando la extracción contaminante de este material que ahora se lleva a cabo sobre todos en Asia.

“La empresa ha priorizado abrir una planta en Estados Unidos debido a la velocidad burocrática”, explicó, “pero cuando esté funcionando, volveremos a Europa y habrá que luchar para que se facilite su instalación en territorio europeo, y en esta comarca en concreto”.

A continuación, Mónica Calderón, diseñadora de producto en la empresa VidaPropia de Guardo, explicó que su proyecto consiste en recuperar restos de tejidos que no se pueden reutilizar, y generar otros objetos que pueden reintegrarse en el mercado de la moda, como perchas o nuevos materiales. “Ahora mismo, hacer reciclaje textil para generar hilo otra vez es imposible. La única forma de hacer un proyecto de economía circular es amalgamarlo con algún otro componente”, explicó. “Puede ser resina, pero es muy tóxica, y lo que queremos es mezclar los restos con componentes biológicos (algas, por ejemplo) para crear un material que sirva para otros objetos”. Y concluyó: “Dado que en breve la Ley va a exigir a los productores textiles que paguen por recoger sus deshechos, podemos ser ese centro de recogida y vender objetos reelaborados”.

Finalmente, Rubén Laso, presidente de la Asociación de Apicultura del Norte de Palencia (Apinorpa), planteó su proyecto de llevar -entre los 32 apicultores socios- colmenas, alimentación, formación, talleres infantiles a la sociedad. “Estamos buscando sociedad que se vuelque con nosotros”, explicó, “y me gustaría agradecer a la plataforma la oportunidad, porque gracias a ella hemos podido desarrollarlo”.

Ante algunas dificultades planteadas por los asistentes -de financiación sobre todo, pero también de trámites administrativos- Gorka Espiau volvió a destacar el valor de la acción colectiva: “Si vez de buscar financiación para proyectos, se logra financiar portafolios (conjuntos coherentes de proyectos), una zona se convierte en polo de atracción de conocimiento”, dijo. Y añadió: “Se está planteando que los territorios de transición justa sean zonas de excepcionalidad de ámbito regulatorio. Pero hay que actuar juntos: si pedimos excepcionalidad regulatoria solo para un proyecto, la respuesta será no, pero si se opera en conjunto, se puede lograr”.

Tras dos años de trabajo en el territorio tratando de buscar alternativa a un proyecto estrella como la central térmica de carbón, ante la demanda de financiación, se reiteró la idea de que la negociación individual de financiación llega a algo limitado, mientras la co-inversión (público-privada-social) tiene más probabilidades de ser exitosa. Eso sí, requiere dos saltos: de narrativa (de víctima a agente de cambio) y de comportamiento (de lucha individual a proyecto colectivo).

Y como representación de las narrativas detectadas en el proceso de escucha, se presentó al final de la sesión un falso documental escrito, dirigido y realizado por Sara Trevis, actriz y artista local, a partir del material generado por las decenas de entrevistas realizadas por el equipo de la plataforma.

Lanzado un proyecto de empleabilidad en Guardo y Velilla del Río Carrión

La formación dará comienzo próximamente con 20 participantes, que podrían incorporarse a sus puestos de trabajo en los próximos meses. La tasa de empleabilidad de los futuros perfiles es actualmente del 85%.

En línea con su compromiso con la sostenibilidad, la formación y el empleo de calidad, Iberdrola impulsa la creación de oportunidades en el sector fotovoltaico a través de una iniciativa de formación específica pionera en España para personas desempleadas en la vertiente más occidental de la Montaña Palentina a la vez que apoya la economía local de los territorios donde históricamente está presente.

En este contexto, iniciará un trabajo conjunto con la Plataforma de Empleo Verde para la formación y acompañamiento en la empleabilidad de una veintena de personas sin trabajo de las localidades de Guardo y Velilla del Río Carrión, incluidas ambas en los planes de acompañamiento de los cierres de las centrales abastecidas con carbón de la compañía.

Estos cursos, promovidos en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid e Ingeus (expertos en innovación social, referentes en el sector y con experiencia previa) se enmarcan en el programa Reskilling for Employment (R4E). Se trata de una iniciativa de la European Roundtable, coliderada por la energética, cuyo objetivo es promover la preparación de profesionales para empleos verdes de alta calidad.

Más concretamente, se están impulsando actualmente cursos para la instalación de paneles fotovoltaicos que se orientan a personas sin ocupación laboral en varias localizaciones en España, siendo Palencia una provincia «muy relevante» para la empresa. No en vano, dos de los nuevos parques solares de la compañía que entrarán en funcionamiento en las próximas fechas se encuentran en territorio palentino: uno en Villalba de Guardo y otro en Acera de la Vega, término municipal de Villota del Páramo, aunque esta formación capacitará a los participantes en cualquier instalación fotovoltaica.

La formación comenzará a impartirse en las próximas semanas de forma conjunta en Guardo y Velilla en locales cedidos por sus respectivos ayuntamientos. Será un proceso «muy intensivo», de tal manera que entre los meses de agosto y septiembre los participantes podrían incorporarse ya a sus puestos de trabajo. Y es que, como señalan los promotores de esta iniciativa, la tasa de empleabilidad de este tipo de perfiles ronda el 85 por ciento.

«El sector de las energías renovables se ha identificado como una fuente de oportunidades sociales, económicas y medioambientales. Los expertos coinciden en que la lucha contra el cambio climático requerirá que las empresas inviertan en empleos verdes y el desarrollo de habilidades relacionadas con la sostenibilidad», apuntan los promotores de esta acción formativa en consonancia con la descarbonización y la apuesta por los megavatios verdes de la energética.

Así lo explicaba en declaraciones a Diario Palentino, Mónica Oviedo, responsable de Gestión de Sostenibilidad y Agenda 2030 de Iberdrola, que en los dos años de vida de la Plataforma de Innovación de Velilla ha promovido 200 entrevistas y ha creado sinergias con empresarios de la zona.

«No se puede ir a una comarca que está en reconversión con una solución predeterminada. Se debe escuchar a los diferentes actores, buscar qué iniciativas cubren sus necesidades y, en base a eso, conectar los proyectos que vayan surgiendo», señaló.

Asimismo, se refirió al programa R4E como una acción que promueve «la inclusión social y la competitividad económica, resolviendo los fallos de mercado en recapacitación y creando un ecosistema colaborativo de reskilling (reciclaje profesional) con la participación de empresas, organismos públicos, sindicatos, asociaciones sectoriales y proveedores de formación».

Blanca Urtasun, responsable de Iniciativas de empleabilidad de Iberdrola, hizo especial hincapié en el green job (empleo verde) vinculado al «despliegue de la energía eólica y solar, la movilidad eléctrica y el autoconsumo». «Estamos trabajando en las oportunidades que brinda la transición energética y las nuevas actividades económicas que generan», señaló.

Por su parte, Ignacio Baratech, responsable de desarrollo de negocio en Ingeus, se refirió a los nuevos empleos surgidos de esta formación en instaladores fotovoltaicos como «trabajos de futuro, no pan para hoy y hambre para mañana» en los que se ponen en práctica las «nuevas oportunidades», que se presentan en los territorios actualmente en pleno proceso de descarbonización.

Participamos en un evento en vivo promovido por el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP)

El pasado jueves, 16 de marzo, la Plataforma de Innovación de Lada y Velilla fue protagonista de un webinar organizado por el INAP en el marco de una formación sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible para funcionarios y funcionarias de diferentes tipos de Administración Pública (Ministerios, Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, etc.).

En representación de la Plataforma participaron Mónica Oviedo, responsable de Desarrollo Sostenible y Agenda 2030 del Grupo Iberdrola; Gorka Espiau, director del Agirre Lehendakaria Center; y Cecilia López, facilitadora de la Plataforma de Lada y Velilla.

Tras una breve presentación de la propia plataforma, los tres invitados respondieron a preguntas de los moderadores sobre los orígenes de esta colaboración, los roles de cada entidad en los casi tres años de trabajo colaborativo, y más concretamente en qué consiste el rol de facilitación en alianza multiactor de este tipo.

El alumnado del INAP también pudo aprender acerca de la importancia del proceso de escucha y la dimensión cultural de los procesos de cambio.

Y, como es habitual en este tipo de clases, no faltaron preguntas por parte del público, que quiso saber sobre retos, logros y cómo se conectan los hitos de la plataforma con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En esta experiencia de aprendizaje, unos 1500 empleadas y empleados públicos están colaborando y aprendiendo en comunidad sobre la temática de la experiencia: en qué consiste la Agenda 2030, qué propone exactamente, cómo las Administraciones públicas pueden contribuir a hacerla realidad, y, sobre todo, cómo la verdadera clave de la transformación es lograr aplicar modelos de trabajo colaborativo.

Un año de trabajo con la Plataforma de Directivos y Empresarios de Palencia

Tras la firma del acuerdo de colaboración entre la Plataforma de Innovación Abierta de Velilla del Río Carrión y la Plataforma de Directivos y Empresarios de Palencia hace un año (el 9 de marzo de 2022), ambas organizaciones han mantenido reuniones quincenales de intercambio de proyectos, ideas y para conectar iniciativas, con la ambición compartida de catalizar el desarrollo de la zona.

Las sesiones de trabajo comenzaron la semana siguiente a la firma de acuerdo y, semana tras semana, se han ido identificando y conectando iniciativas de diversa índole y tamaño, permitiendo sobre todo poner en contacto a varios empresarios de la zona con potenciales inversores o colaboradores.

La exploración de posibles conexiones ha abarcado sectores tan variados como la formación, la cultura y el turismo, la energía o la alimentación.

En el ámbito de la formación:

En el ámbito de la formación, una de las posibilidades que se analizaron y se trataron de apoyar y conectar fue el Velilla Tech Hub, un espacio de coworking impulsado por el Ayuntamiento de Velilla para el cual se trataron de identificar empresas interesadas en utilizar ese tipo de espacios. Si bien en ese momento no se identificaron interesados, el mes pasado el Ayuntamiento de Velilla consiguió una subvención del Instituto de Transición Justa para llevar adelante el proyecto.

Otra oportunidad en la que se trabajó, a partir del interés de una importante empresa de autobuses, fue la ubicación en la zona de una escuela de conductores. Se llegó a presentar la iniciativa a la Diputación y a la Junta de Castilla y León. Aunque, finalmente, parte de ese proyecto se establecerá en las ciudades de Segovia y en Palencia por decisión de la empresa, el interés mostrado por la compañía de transporte señaló que las características favorables de la comarca abren ventanas de oportunidad para formaciones de lo más diverso.

También se trabajó en la oportunidad de establecer en la comarca una escuela de cuidadores rurales. Para ello, organizamos una sesión de trabajo específica con organizaciones como la Fundación Santa María La Real, FADEMUR, Ruralízate, la Fundación San Cebrián, VidaPropia, Solera Asistencial, Iberdrola y Plataforma de Empresarios y Directivos de Palencia. Por parte de estos últimos acudieron representantes de empresas como Solera Asistencial, especializada en atención y cuidados.

Fruto de la sesión, identificamos la necesidad de conocer mejor y de forma más granular la oferta y demanda de cuidados de la zona, para lo cual se buscaron empresas que estuvieran interesadas en desarrollar ese mapeo de cara a ofrecer servicios. También pusimos a disposición de los interesados un documento desarrollado por PNUD de herramientas innovadoras para la georreferenciación de oferta y demando de cuidados. Actualmente, los agentes involucrados están analizando internamente la oportunidad.

En el ámbito de la cultura y el turismo:

Una de las oportunidades que se presentaron en este ámbito vino de los promotores del Festival de animación Animayo, que se realiza todos los años en Las Palmas de Gran Canaria y que incluye la proyección de películas de animación nacionales e internacionales y la realización de talleres relacionados con ese arte. Los responsables del festival analizaron la posibilidad de realizarlo en la zona de Guardo y Velilla. A través de la Plataforma, identificamos una posible conexión con otras iniciativas de turismo y de educación profesional, y conectamos la iniciativa con diversos actores públicos y privados. Aunque el proyecto no obtuvo más recorrido por falta de interés de los agentes locales involucrados, señaló claramente el posible atractivo que tiene la comarca por manifestaciones culturales de este tipo.

Otras oportunidades que se trataron de conectar con otros agentes posiblemente interesados fueron dos iniciativas presentadas por la Asociación Tamaria, que trabaja con el deporte para dar a conocer caminos transitados ya hace siglos, a través del senderismo, el ciclismo o las carreras de montaña. Por un lado, la posibilidad de establecer un pump truck (o circuito cerrado de asfalto, tierra o madera con curvas peraltadas, montículos y saltos para bicicletas) y por otro lado el proyecto de un centro MTB (un espacio de recepción del cual parten diversas rutas de bicicleta de montaña que reúnen determinadas características). Actualmente se está analizando el posible plan de negocio con apoyo y mentorización por parte de la Plataforma de Empresarios y Directivos de Palencia.

También se tomaron en consideración otras propuestas como un museo virtual rural, o la instalación de un camping (de alta rotación) en la zona de Saldaña, ya que el turismo itinerante ha tenido mucho crecimiento post pandemia, pero no se identificaron líderes locales interesados.

En el ámbito de la energía y los proyectos industriales:

En esta esfera, se consideró y analizó también la oportunidad –presentada por un promotor- de establecer en la comarca un proyecto de producción de energías renovables y un centro de datos alimentado por ese mismo tipo de energía. Para medir el nivel de interés por parte de los agentes locales, así como las posibles sinergias y la factibilidad, realizamos una sesión de trabajo con la empresa local DEPORCYL, la empresa catalana Green Data Chain o AB Internet (entre otros). Fruto de esta sesión, sí se detectó interés, y actualmente la empresa Bosques y transporte se encuentra analizando y buscando interesados en la zona para plantación de árboles que permitan emitir derechos de emisión de carbono para el año 2023.

Finalmente, la empresa Vidapropia avanzó una iniciativa de reciclado de materiales textiles que podrían reutilizarse para la fabricación de productos para la industria de la moda; no solo analizamos la propuesta, sino que actualmente se encuentra en fase de recibir mentorización por parte de la Plataforma de empresarios y directivos de Palencia para el desarrollo de la nueva línea de negocio.

En el ámbito de la alimentación:

Por último, en el terreno de alimentación, comenzamos un trabajo con los agentes locales de la cadena de valor de la apicultura, y compartimos con la Plataforma de empresarios y directivos de Palencia la necesidad de apoyos para el Festival de la miel organizado por APINORPA (asociación de apicultores de Palencia).

Tras un año de reuniones bisemanales y activación del ecosistema empresarial del territorio, sin duda hemos observado un gran potencial y una gran efervescencia de ideas y propuestas, que dan cuenta de la capacidad de iniciativa de la comarca. Algunas están prosperando y otras no han encontrado eco en los líderes del territorio. Si bien no siempre se han concretado, sin duda se ha puesto en evidencia el amplio abanico de posibilidades que se abren ante los agentes locales, si quieren aprovecharlas.

La Plataforma de Innovación de Lada y Velilla, caso de estudio en el nuevo informe del instituto WiseEuropa

El pasado mes de diciembre el instituto WiseEuropa, que tiene sede en Varsovia y nace con el objetivo de estimular e inspirar el debate público sobre el futuro de Europa y de Polonia en particular, publicó el informe “How to break down the barriers to transformation” (“Cómo derribar las barreras a la transformación”), donde incluye la Plataforma de Innovación de Lada y Velilla como caso de estudio.

El informe pretende apoyar a las comunidades que se enfrentan a los retos de la transición energética justa, y para ello analiza distintos tipos de obstáculos a la transformación en las regiones dependientes del carbón y la industria pesada (obstáculos de tipo político, jurídico, de gobernanza, organizativos, sociales y financieros, entre otros). Al mismo tiempo, recoge estudios de casos y acciones innovadoras en diferentes puntos de Europa (entre los cuales nuestra Plataforma), y también ofrece una variedad de respuestas innovadoras dadas por los agentes locales del cambio.

Según declaran sus autores, el texto está al servicio de los miembros de gobiernos nacionales, regionales y locales, otros funcionarios, representantes del mundo académico, organizaciones no gubernamentales, activistas, creadores, representantes de sindicatos y empresas de toda Europa.

Como parte del camino hacia la publicación del informe y sus conclusiones, Mónica Oviedo participó en representación de la Plataforma en un webinar organizado por WiseEuropa, donde compartió las claves de la experiencia de la Plataforma de Innovación de Lada y Velilla.

La Plataforma de Innovación de Lada y Velilla, caso de estudio en la Revista Diecisiete

En mayo de este año, la Revista Diecisiete -publicación científica con vocación multidisciplinar y dedicada a apoyar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible- lanzó una call for cases (o llamada de casos de estudio) en la que buscaba casos reales de iniciativas, proyectos o colaboraciones multiactor que, en cualquier lugar del mundo, estuviesen ayudando a construir un nuevo contrato social, es decir a renovar el pacto subyacente al modelo socioeconómico en vigente.

Como lo definen Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social y Xosé Carlos Arias en su libro Laberintos de la prosperidad, el contrato social es “ese pegamento invisible que hace que una sociedad funcione armoniosamente, que el conflicto social sea gestionable, que los actores cooperen en el seno de las empresas, las instituciones y las organizaciones civiles, y que la democracia pueda atender los conflictos evitando que se transformen en divisivos”.

La Plataforma de Innovación ha sido uno de los casos seleccionados para formar parte del catálogo de casos innovadores de colaboración entre actores distintos (sector público, privado, académico, social…) para abordar retos complejos, como por ejemplo la transición ecológica (neutralidad climática, economía circular, transición energética), la cohesión socio-territorial, la despoblación o la desigualdad.

Para leer el caso de la Plataforma, haz clic aquí.

Para conocer todos los casos, haz clic aquí.

La micología, un ámbito de oportunidad para el desarrollo territorial de Velilla del Río Carrión

Tras la primera sesión de contraste del portfolio de proyectos transformadores para la zona de Velilla, llevada a cabo el pasado mes de mayo, desde la Plataforma de Innovación trabajamos con múltiples agentes locales en diferentes posibilidades ligadas a la alimentación.

Una de las posibilidades de desarrollo rural en la que más profundizamos -manteniendo espacios de diálogo y contraste con agentes del sector y con la comunidad, y haciendo partícipes y líderes a los propios agentes locales- fue el ámbito de la micología.

Ya desde la sesión del pasado mayo, la micología había emergido como un sector productivo potencialmente tractor para la economía local, por su capacidad de potenciar directa o indirectamente otras industrias u ámbitos, como por ejemplo el turismo rural sostenible, la formación media o superior en este sector, la gastronomía y la hostelería locales (gracias a una oferta local única), o la innovación en regulación en toda la cadena de valor.

Pero el micológico destacó como sector potencialmente tractor no solo por su capacidad de aprovechar la idiosincrasia del territorio y prescindir de la necesidad de tener grandes empresas externas que pueden generar dinámicas de dependencia económicas, sino porque, en el trabajo de escucha profunda -donde se recogieron las narrativas de la zona sobre los retos y oportunidades en diferentes ámbitos (industria, salud, alimentación, formación, cultura, etc.)- la micología fue identificada claramente por los locales como un sector capaz de amplificar otras iniciativas que ya existen y de crear nuevos proyectos que respondan a las necesidades de la comunidad.

Primeras reuniones específicas de micología

Con la intención de apoyar el impulso de este sector, se mantuvieron entonces múltiples reuniones con el Ayuntamiento, y se contactó con agentes locales como ECM Ingeniería Ambiental, la Fundación Cesefor, las empresas Ecofungi y marcas como Alimentos de Palencia, asociaciones locales como por ejemplo el Corro de Brujas, o con entidades académicas como la cátedra de micología de la Universidad de Valladolid, o el grupo IDForest que investiga los hongos y sus aplicaciones en sectores diversos como la agricultura, la construcción, la alimentación o la salud.

Conexión con la gastronomía

Con el apoyo de Imago Gastronomy Lab, también se contactó con restauradores locales para explorar el interés de compra y las posibilidades del mercado micológico en el sector hostelero, y se recogieron testimonios de recolectores y distribuidores, cubriendo así toda la cadena de valor.

Como siguiente paso natural a estas entrevistas y reuniones exploratorias, el pasado 28 de octubre compartimos la información recolectada y consolidada en una sesión de co-creación en la que participaron diversos de los agentes entrevistados -como ECM Ingeniería Ambiental, Fundación Cesefor, Ecofungi-, y también nuevos actores, como MicopalRuralízate.

La propuesta de un parque micológico

La propuesta sobre la mesa consistía en la creación de un parque micológico en los terrenos públicos del municipio de Velilla del Río Carrión, es decir una extensión de terreno delimitada con acotaciones específicas protegidas y localizado en un ámbito geográfico regulado para asegurar una explotación micológica sostenible, donde se promuevan servicios y productos micológicos destinados al recolector de setas. Algo parecido a lo que existe en otras partes de España, como ocurre por ejemplo con el parque micológico de Ultzama o el de «Montes de Soria”.

Fruto de esta puesta en común, fueron varios los factores identificados como claves para el verdadero impulso del sector en el norte de Palencia: desde la falta de acuerdos entre administraciones (locales, provinciales y autonómicas) para la elaboración de planes conjuntos (dado que la mayoría de los terrenos con las características adecuadas para la micología son de utilidad pública); hasta la necesidad de una mayor implicación por parte de las administraciones en el control y la emisión de permisos; o la necesidad de aumentar las ayudas para empresas y emprendimiento en este sector.

Como respuesta a la primera dificultad (la falta de acuerdos entre distintos niveles de la administración con distintas visiones del modelo ideal de desarrollo), desde Fundación Cesefor señalaron la creación de la Red Micocyl, una iniciativa de diferentes actores que aglutina ya más de 320 municipios de la región que promueve una mejora progresiva de la gobernanza de todo el sector para optimizar la gestión y la valorización del recurso micológico. Palencia todavía no es parte de la red y sin duda sería una gran oportunidad que se integrara para intercambiar experiencias e impulsar el sector micológico en su territorio.

Retos de futuro

Tras diversos meses de entrevistas, reuniones y sesiones de interpretación colectiva y co-creación, de algo no quedó duda: hay un claro interés por parte de los agentes territoriales en dinamizar (privados y públicos) el sector micológico en el área de Velilla del Río Carrión. Sin embargo, a día de hoy el gran escollo es la financiación y la coordinación de los agentes con capacidad de liderazgo.

Sin falta, la reconversión de un territorio hasta ahora dependiente del sector de la minería no es fácil, pero el Instituto de Transición Justa se creó justamente para apoyar -también económicamente- procesos de este tipo, y además ya son varias las experiencias inspiradoras y referentes en Europa de pueblos que han mantenido o modificado su actividad socioeconómica, y experimentan ahora nuevas etapas en su vida en comunidad y con el entorno, gracias a la apuesta por iniciativas artísticas o industriales, atractivos turísticos medioambientales, de alimentación y gastronomía o muchas más.

Primera sesión de contraste del portfolio de proyectos transformadores para la economía de Velilla del Río Carrión

El pasado martes 10 de mayo del 2022, desde la Plataforma de Innovación de Velilla organizamos una sesión presencial de co-creación y contraste de la primera versión del portfolio de iniciativas con potencial transformador identificadas en el territorio de Velilla, y que cuenta con la alimentación, el turismo y la cultura como áreas de oportunidad principales.

Tras un breve resumen inicial del proceso llevado a cabo por la Plataforma hasta el momento y una explicación de los principales hallazgos del proceso de escucha con agentes locales (empresariales, institucionales, ciudadanía…), compartimos con los participantes cómo los perfiles etnográficos –es decir, las principales narrativas existentes en el territorio- se conectan con las áreas de oportunidad. Asimismo, destacamos que las áreas de oportunidad contrastan con las percepciones negativas identificadas: hay más oportunidades percibidas que lo que indican las narrativas.

Durante el intercambio posterior, surgieron diferentes temas relevantes, como la oportunidad de volver a vincular el territorio con formas tradicionales de explotación agrícola y ganadera como base para el desarrollo sostenible de la zona (por ejemplo, la explotación sostenible de los recursos endógenos de la zona como el micológico, el apícola y cultivos tradicionales como el avellano); la necesidad de crear mayores sinergias entre iniciativas en torno a una “marca” o “sello” del territorio; las limitaciones regulatorias y administrativas propias de un espacio protegido como el parque natural; y sobre todo el potencial gastronómico de la zona y su posible vinculación con el turismo y la cultura.

En relación con esto último, en la sesión también pudimos contar con la participación de un equipo de cocineros de alta cocina del País Vasco, Imago Lab, especializados en acompañar procesos colaborativos de revalorización de la identidad gastronómica de los territorios.

Tras compartir sus experiencias de éxito en Perú, Pakistán o La Rioja, los miembros de Imago Lab explicaron cómo el hecho de vincular el territorio, sus tradiciones y su cultura a la identidad gastronómica puede sentar las bases para la creación de un ecosistema de empresas e iniciativas vinculadas. También señalaron que el potencial mapeado por la Plataforma -de la producción micológica, la apicultura, los huevos de oca y el fruto del avellano- puede ser el punto de partida para un proceso de ese tipo.

Por ejemplo, se podrían unir pequeños productores alrededor de una oferta gastronómica común, y utilizar cuatro ingredientes locales para múltiples elaboraciones, así como poder lograr un sello de calidad de la Montaña Palentina.

Plantearon preguntas como: ¿es posible generar una oferta conectada? ¿Podemos desarrollar varias áreas de manera paralela? ¿Es posible encontrar interconexiones entre la oferta cultural, gastronómica, deportiva?

Su presentación generó una interesante discusión, centrada principalmente en la necesidad de la zona de generar productos propios con mayor valor añadido, así como también la urgencia de adaptar los sectores hostelero y de restauración a las mayores necesidades de la comarca en respuesta a un aumento de la afluencia del turismo.

El proceso, que desde Imago Lab podrían acompañar, incluiría la formación de un grupo de personas interesadas en crear de un espacio de experimentación gastronómica, la identificación de productos locales con potencial, e inclusive la recuperación de productos agrícolas y ganaderos que se han dejado de producir o que han pasado desapercibidos. Ese patrimonio gastronómico –explicaron- es el punto de partida para comenzar a experimentar recetas, rutas, nuevas elaboraciones y actividades relacionadas.

Tras abordar el ámbito de la alimentación en esta sesión, en los próximos encuentros –organizados siempre de la mano de los agentes locales- seguiremos profundizando en estos espacios para generar sinergias y valor añadido para la zona.